Les dejamos un artículo bastante completo, ilustrado con algunos breves videos para acercarnos un poco más a las implicancias educativas y a la mirada que se propone desde las Teorías Cognitivas sobre el fenómeno de la "Diversidad" que nos interpela desde las aulas. Quedará para la reflexión si esta particular concepción se puede poner en tensión con el concepto de "Desigualdad" como nos proponían autores como Baquero, Duschatzky, ó Lus entre otrxs.
*Recomendamos también la lectura de este otro artículo interesante que incluye una completa infografía y enlaces que van incluso al sitio web oficial del propio Gardner.
Inteligencias múltiples en el aula
5 mayo, 2013
La educación que trata a todos de la misma
forma es la más injusta que puede existir.
Howard Gardner
Cuenta Martin Seligman la revelación que
supuso para él una conversación que tuvo con su hija de cinco años:
“Papá, ¿te acuerdas de antes de que cumpliera los cinco años? Desde los
tres a los cinco años era una llorona. Lloraba todos los días. El día
que cumplí cinco años decidí que no lloraría más. Es lo más difícil que
he hecho en mi vida. Y si yo puedo dejar de lloriquear, tú puedes dejar
de ser un cascarrabias” (Seligman, 2011). Aunque el padre y prestigioso
psicólogo americano decidió cambiar, advirtió algo todavía más
importante: la educación de su hija no pasaba por corregir sus defectos
sino por desarrollar esa fortaleza ya mostrada de forma precoz (en el
caso concreto de la niña, a diferencia de sus hermanos, destacaba una
gran inteligencia social) que permitiera desenvolverse de forma adecuada
por la vida.
Identificar las fortalezas de los niños
en lugar de las carencias, que es lo que se ha hecho normalmente,
debería permitir una planificación educativa adecuada. Lo cierto es que
aunque todos somos diferentes, con cerebros únicos y singulares, la
escuela ha considerado tradicionalmente una única forma de aprendizaje y
ha clasificado a los alumnos en función de una capacidad general. Los
test de inteligencia, que son limitados, descontextualizados y en los
que han predominado las exigencias matemáticas y verbales, han servido
para etiquetarlos en lugar de promover su desarrollo académico que era
para lo que se crearon inicialmente. La fascinación por el cociente
intelectual está en concordancia con la adopción exagerada de los
exámenes formales como forma de evaluación, en la mayoría de los casos
descontextualizados, alejados de la realidad y con poca utilidad
práctica. Los alumnos son evaluados de forma individual cuando sabemos
que las necesidades sociales actuales son muy diferentes.
La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner
Howard Gardner ha sostenido que el
concepto tradicional de inteligencia es demasiado limitado y que tenemos
múltiples inteligencias (ver tabla), todas ellas importantes, que la
educación debería considerar de forma equitativa para que todos los
niños pudieran optimizar sus capacidades individuales. En la práctica,
no todos aprendemos de la misma forma ni tenemos los mismos intereses y
en un mundo cambiante como el actual, en el que la diversidad de
información es una realidad, la elección resulta inevitable.
Las implicaciones educativas de la teoría
de las inteligencias múltiples son enormes. Está sugiriendo a los
docentes la necesidad de aplicar estrategias pedagógicas más allá de las
lingüísticas y lógicas que predominan en el aula y de adoptar enfoques
creativos que se alejen de las tradicionales distribuciones de mesas en
filas y columnas con el profesor delante (y en muchas ocasiones por
encima), de las pizarras o de la dependencia excesiva de los libros de
texto. Los nuevos tiempos requieren entornos que fomenten la creatividad
y la colaboración.
Identificar las inteligencias múltiples de los alumnos
El desarrollo de un perfil de las
inteligencias múltiples de los alumnos no resulta tarea fácil. Esa
evaluación requiere de un proceso continuo de observación que permita ir
recopilando información útil reuniendo informes, hablando con los
padres u otros profesores, preguntando a los propios alumnos o también
organizando actividades especiales.
Quisimos probar un cuestionario con 48
preguntas en un grupo de 21 alumnos del bachillerato de ciencias que
constituía una adaptación de unas listas propuestas por uno de los
grandes expertos en la teoría de las inteligencias múltiples, Thomas
Armstrong (Armstrong, 2006). Aunque no existen pruebas milagrosas que
permitan identificar directamente las diferentes capacidades de los
alumnos, queríamos analizar la información que nos aportaba el
cuestionario con lo conocido.
Había seis cuestiones referidas a cada
una de las ocho inteligencias iniciales propuestas por Gardner (al final
del documento se indica la distribución,Cuestionario sobre las inteligencias múltiples)
y se pidió a los alumnos que valoraran cada una de ellas con una
puntuación desde 1 hasta 10 en orden creciente de identificación, es
decir, el 1 corresponde a la identificación mínima con el supuesto
planteado y el 10 con la máxima (ver gráfico 1). Una vez rellenado el
cuestionario y tras una explicación sobre su funcionalidad y relación
con la teoría de las inteligencias múltiples, se les pidió que eligieran
las dos inteligencias que ellos creían que tenían más desarrolladas
(ver gráfico 2). Estos fueron los resultados:
En este gráfico se observa la evaluación
de las diferentes inteligencias a partir de los resultados del
cuestionario, según las valoraciones que han hecho los alumnos sobre los
supuestos planteados. Existe una gran uniformidad en los resultados
globales y, a pesar de ser un grupo de ciencias, no destaca sobre las
demás la inteligencia lógico-matemática (5,90 sobre 10) como podría
esperarse a priori. Los resultados más altos se obtienen en la musical
(6,56) y los más bajos en la lingüística (5,45).
En este segundo gráfico se comparan las
inteligencias predominantes según las creencias propias de los alumnos
(en azul) con las que destacan más según los resultados del test (en
rojo). En 18 de los 21 casos los resultados del cuestionario
coincidieron con una o las dos inteligencias predominantes que ellos
creen que tienen (76,2 % una, 9,5% dos), mientras que en los otros 3
alumnos (14,3%) los resultados no concordaron con sus propias
elecciones.
Interesante constatar que hay pocos
alumnos de este grupo que crean que una de sus inteligencias
predominantes sea la lógico-matemática, y aunque no debe existir una
identificación directa de esta inteligencia con la asignatura de
matemáticas, las creencias propias y los factores emocionales son muy
importantes en dicha materia. Por otra parte, como observamos en el
gráfico 2, los resultados del cuestionario predicen bastante bien las
inteligencias naturalista, musical e interpersonal que los alumnos han
considerado como predominantes.
La teoría en la práctica
Además de las importantes implicaciones
pedagógicas que se derivan de lo anterior, la teoría de Gardner sugiere
opciones interesantes para la planificación de las unidades didácticas y
de los programas escolares. La mejor forma de enfocar el desarrollo
curricular asumiendo la teoría de las inteligencias múltiples será
planificando las unidades didácticas teniendo en cuenta las diferentes
inteligencias, aunque no es necesario diseñar las clases considerando
las ocho áreas.
Las unidades deben tener un planteamiento
interdisciplinario, favorecer el trabajo colaborativo y relacionar el
conocimiento puramente académico con los intereses extraescolares.
Ejemplo práctico: el principio de Arquímedes
A continuación exponemos brevemente un
ejemplo que hemos diseñado para el nivel de secundaria basado en la
teoría de las inteligencias múltiples y que tiene como objetivo explicar
el principio de Arquímedes utilizando actividades que impliquen a las
ocho inteligencias:
- Explicamos el principio de Arquímedes: “Todo cuerpo sumergido parcial o totalmente en un fluido experimenta una fuerza (empuje) ascendente igual al peso del fluido desalojado”. Debatimos este enunciado y lo relacionamos con las leyes de Newton aplicadas a un fluido (lingüística).
- Deducimos y analizamos la expresión matemática del principio E = mg = dVg (E es el empuje, m la masa de fluido desalojada, g la aceleración de la gravedad, d la densidad del fluido y V el volumen del fluido desalojado) y resolvemos problemas específicos en los que intervenga esta relación (lógico-matemática).
- Proponemos una imagen visual del principio de Arquímedes: “Imaginad lo que ocurre cuando un trozo de corcho lo sumergimos en el interior de un recipiente con agua” (se acelera hacia la superficie en donde flota parcialmente debido a que la fuerza del agua hacia arriba supera a la fuerza gravitatoria). Podemos poner un video en el que se visualiza el desplazamiento de un submarino alterando su peso a través de un sistema de tanques que pueden almacenar agua o aire (espacial).
- Realizamos experimentos en el laboratorio en los que se manipulan varios objetos sumergiéndolos en recipientes con líquidos diferentes y se miden los pesos de los mismos fuera y dentro del recipiente para comparar las respectivas fuerzas de empuje (cinético-corporal).
- Preguntamos a los alumnos que sienten cuando están en la bañera. “¿Tenéis la sensación de que podéis mover las piernas con mayor facilidad?”. Podemos trasladar el análisis a cuando se sumergen, nadan o flotan en la piscina (intrapersonal).
- Se realizan las actividades en equipo para analizar los resultados conjuntamente teniendo en cuenta las opiniones de cada uno de los integrantes (interpersonal).
- Debatimos las razones por las que los barcos se hunden (al estar fabricados principalmente de acero cuando se inundan no desalojan agua con lo que no experimentan el empuje hacia arriba) y analizamos las repercusiones medioambientales (naturalista).
- Se hace repetir rítmicamente, o acompañando la recitación con algún instrumento musical, la siguiente ayuda mnemotécnica: “cuerpo dentro, fluido fuera, empuje arriba, peso abajo” (musical).
La evaluación
La teoría de las inteligencias múltiples
promueve un aprendizaje por proyectos por parte de los alumnos que les
proporcione oportunidades para mejorar la comprensión de conceptos y
habilidades al servicio de nuevos objetivos, principalmente el de
prepararse para la vida adulta. Todo a favor de actividades
interdisciplinarias motivadoras centradas en el alumno y de largo plazo,
en lugar de las típicas lecciones cortas e independientes. Según
Gardner, “los proyectos proporcionan al estudiante la oportunidad de
estudiar un tema en profundidad, de plantearse preguntas y explorar las
respuestas y de determinar la mejor manera de demostrar la experiencia
recién adquirida” (Gardner, 2005). Constituyen una alternativa a los
exámenes tradicionales porque el progreso del alumno se evalúa
analizando la evolución de su rendimiento. Este proceso de aprendizaje
se puede documentar en registros (portafolios, ver video anterior) que
indiquen la implicación del alumno en los diferentes proyectos o
actividades. Todo en consonancia con un aprendizaje significativo en el
que el currículo y la evaluación están integrados.
Conclusiones finales
Es evidente que la educación tradicional
que se inspiró en necesidades pasadas ha dejado de ser válida, por lo
que se requiere una enorme transformación que considere alternativas
creativas adecuadas a las necesidades de los tiempos actuales, pero para
ello se necesitan tomar las medidas convenientes. Por ejemplo, para que
un centro se convierta en una escuela de inteligencias múltiples no se
ha de limitar a ofrecer una gran variedad de asignaturas o materias
diferentes. El propio Gardner considera imprescindible en este modelo
educativo la presencia de determinados profesionales que desarrollen
funciones inexistentes en la mayoría de colegios: un especialista
evaluador que comprenda las habilidades e intereses de los alumnos, un
mediador alumno-currículo que asesore al estudiante y un mediador
escuela-comunidad que permita al estudiante buscar oportunidades
educativas dentro de la comunidad (Gardner, 2005).
Los nuevos tiempos requieren nuevas
estrategias educativas y lo que está claro es que una escuela que sea
útil ha de considerar el aprendizaje para la vida, pero para ello no se
pueden tener en cuenta únicamente las matemáticas y la lengua, que
tradicionalmente han sido las materias que han servido para predecir el
éxito escolar y catalogar la inteligencia de los alumnos. Las
implicaciones educativas son enormes porque el alumno dotado para las
matemáticas es inteligente mientras que, por ejemplo, el dotado para la
música también lo es (y no talentoso como se consideraba normalmente).
En este nuevo marco educativo es imprescindible obtener información
sobre cómo aprende el alumno y cuáles son sus fortalezas e intereses
para así poder utilizar todos los recursos pedagógicos disponibles. El
maestro deja de ser un transmisor de conocimientos y se convierte en un
guía que acompaña el proceso de aprendizaje real del alumno
permitiéndole adquirir las competencias requeridas en pleno siglo XXI.
Richard Gerver lo explica muy bien, “la educación formal, clásica,
basada en superar exámenes, no crea personas creativas e innovadoras
preparadas para el futuro que les tocará vivir en el siglo XXII, sino
personas que se acostumbran a ser gestionadas (a que les digan qué
tienen que aprender y cómo lo tienen que aprender). La educación clásica
provoca que muchas personas sean fracasadas porque esperan ser
gestionadas” (Gerver, 2012). Descubrir el talento de cada niño, generar
entornos adecuados que optimicen el aprendizaje a través de sus
intereses y fomentar su autonomía constituyen la esencia del nuevo
paradigma educativo. La creatividad y la voluntad que requiere esta
transformación también se aprenden.
Bibliografía:
Armstrong, Thomas, Inteligencias múltiples en el aula, Paidós, 2006.
Campbell L., Campbell B., Dickenson D., Inteligencias múltiples: usos prácticos para la enseñanza y el aprendizaje,Troquel, 2000.
Gardner, Howard, Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias múltiples, FCE, 1994.
Gardner, Howard, Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica, Paidós, 2005.
Gerver, Richard, Crear hoy la escuela del mañana, Ediciones SM, 2012.
Robinson, Ken, El elemento: descubrir tu pasión lo cambia todo, Grijalbo, 2011.
Seligman, Martin, La auténtica felicidad, Ediciones B, 2011.
Fuente: https://escuelaconcerebro.wordpress.com/2013/05/05/inteligencias-multiples-en-el-aula/
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